Impulso a la restauración del Palacio Abacial de Veruela.

El Palacio Abacial del Monasterio de Veruela está más cerca de ser el esperado centro de congresos. Este mes comenzaron las obras que convertirán el edificio en un espacio multifuncional. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), propietario del recinto monacal, invertirá más de 1.200.000 euros en esta nueva fase que se centrará en la restauración de fachadas, suelos e instalaciones.

La DPZ dobló este año el presupuesto inicial de esta obra, pasando de 600.000 a 1.200.000 euros. Entonces, el presidente, Javier Lambán, apuntó que se impulsará "la recuperación de este edificio, una joya del renacimiento del siglo XVI". Las obras comenzaron hace cuatro años y finalizarán éste. Será necesaria una nueva inversión para el mobiliario, aunque a Lambán le gustaría que estuviera en marcha "antes de terminar esta legislatura".

EL MONASTERIO DE VERUELA MUESTRA LAS OBRAS DE ARTISTAS BECADOS EN LA CASA DE VELÁZQUEZ.





El Monasterio de Veruela acoge esta temporada una exposición organizada por la Diputación de Zaragoza y la Casa de Velázquez de Madrid.

Itinerancia UNO es el título de la muestra que reúne una selección de obras realizadas por doce jóvenes artistas que llevan entre uno y dos años residiendo en la Casa de Velázquez.
Éste es un centro de creación artística y de investigación científica dependiente del Ministerio de Enseñanza Superior e Investigación de Francia, con el cual colabora desde hace años la Diputación de Zaragoza y que acoge cada dos años a un artista becado por esta institución.
En esta edición la artista seleccionada es la pintora Cristina Silván. Con esta creadora concurren también otros diez artistas plásticos franceses y otro valenciano: Joseph Seroussi (acuarela), Pascal Laborde (dibujo y acrílico), Quiberon (escultura), Muriel Moreau y Anne- Catherine Nesa (grabado), Charlotte Guibé (pintura), Amélie Ducommun (técnica mixta) además de los fotógrafos: Aurélia Frey, Eduardo Nave, Olivier Nord y Blaise Perrin.

La muestra puede contemplarse del 3 de septiembre al 30 de octubre en el Monasterio de Veruela.

Cantera zaragozana

La idea de la exposición itinerante surgió ante la imposibilidad de exhibir las obras en su lugar habitual, la Casa Velázquez, debido a la remodelación de algunas aulas e instalaciones, que están teniendo lugar durante este año.

La exposición ya ha pasado por otras dos localizaciones, el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Palacio Ducal de Medinaceli (Soria), y acabará su itinerario en el 'Espace Évolution Pierre Cardin' de Paris.

Esta institución acoge a arquitectos, cineastas, compositores, fotógrafos, artistas plásticos y videoartistas; que son seleccionados por el Consejo Artístico de la Casa Velázquez tras evaluar un dossier que incluye un proyecto de creación y una entrevista con los candidatos seleccionados. Todos los artistas becados son franceses, a excepción de dos, uno becado por la Diputación de Zaragoza y otro por el Ayuntamiento de Valencia. La artista zaragozana que ha disfrutado de esta beca durante los dos últimos años y que expone su obra en esta muestra es Cristina Silván. A lo largo de los últimos años han sido muchos los artistas becados que han logrado un gran reconocimiento y cuya trayectoria artística ha tenido como punto de partida esta residencia, desde Pepe Cerdá, Ricardo Calero, Antón Jodrá, Enrique Larroy, Lina Vila, Javier Joven y muchos otros.

Un escenario de lujo para la inspiración.
Durante este tiempo, los becados se encuentran con otros artistas e intercambian alicientes y estímulos en un "escenario ideal para la inspiración", según explica la diputada de Cultura de la DPZ, Cristina Palacín.La diputada también ha subrayado los objetivos de esta iniciativa que son "favorecer la creación y difusión artística, y favorecer el encuentro entre los artistas, su obras y el público".

El director de estudios artísticos de la Casa de Velásquez, Yvan Nommick, ha destacado que en la Casa "no existe ningún tipo de restricción ni de dirección estética predeterminada. Lo que interesa es el talento" y ha agradecido al equipo técnico de la DPZ "el esfuerzo y la profesionalidad" con que han adaptado "obras contemporáneas, al entorno histórico de un monasterio cisterciense del siglo XII", para "poder presentar el resultado del trabajo anual de los artistas residentes".

Para Nommick, estar un año en la Casa Velázquez, "supone un importante periodo en la vida de un artista" y le ofrece la "posibilidad de experimentar crear" durante uno o dos años, "libres de problemas materiales".